Déjame vivir el sufrimiento
alejado de lo simple del morir….
Déjame morir con alegría
inserto mi corazón en la flecha de Caliope
llamándome sangrante al alma
Déjame vivir la crudeza de tu sentir
en las manos olvidadas de la ternura
Déjame morir a través de tus labios…
Existir a cada momento
en la oscuridad de tu tierna libido
Existir en los crudos pasos
que marcan la tortura de tu aroma
Déjame vivir en la luz de la humanidad
Aléjate…
Dime antes… ¿Por qué no me dejaste vivir?
en los labios de tus piernas…
en los labios de tus sonrisas…
Déjame vivir, respirar, sentir…
el calor oculto que dejaste cada noche
Déjame sentir lo olvidado de tus risas
En fin, solo déjame
déjame
Ámame en la realidad de tu olvido